Configurar el LVM en la instalación de Linux

  El gestor de volúmenes lógicos ["Logical Volume Manager" ("LVM"), en inglés] es una implementación de un administrador de volúmenes lógicos para el núcleo de Linux.
  LVM incluye muchas de las características que se esperan de un administrador de volúmenes, incluyendo:
  • Redimensionado de grupos lógicos
  • Redimensionado de volúmenes lógicos
  • Instantáneas de sólo lectura (LVM2 ofrece lectura y escritura)
  • RAID0 de volúmenes lógicos.
  LVM no implementa RAID1 o RAID5, por lo que es recomendable usar programas informáticos específicos de RAID para estas operaciones, teniendo los volúmenes lógicos por encima del RAID.

  Como puede verse en la siguiente imagen, los volúmenes lógicos agrupan particiones físicas de disco, y éstos a su vez, aunque no está representado en esta, se engloban en un grupo lógico.

  Este gestor suele configurarse durante la parte de creación de particiones de la instalación de un sistema operativo Linux (como Debian 9, en el que se basan los ejemplos para esta explicación).
  Se siguen los pasos normales hasta llegar a la parte de las particiones, en la que se elige la opción "Manual" y se pulsa en la tecla "enter".
  A continuación, se escoje la opción del disco y se pulsa en la tecla "enter".
  Tras esto, se crea la tabla de particiones.
  Después, se deben crear las dos particiones primarias más importantes (área de intercambio y /boot), poniendo la primera al final y la segunda al principio, para lo que, primeramente, hay que elegir la tabla de particiones recién creada y luego seguir los pasos para crear cada una de ellas.
  Tras esto, la pantalla debe parecerse a la de la siguiente imagen.
    Acto seguido, se debe seleccionar la opción "Configurar el Gestor de Volúmenes Lógicos (LVM)", pulsar la tecla "enter", y aceptar los cambios propuestos en la siguiente pantalla.


  A partir de aquí, comienza la creación de un grupo de volúmenes lógicos y de cada uno de los volúmenes lógicos que lo compondrán. En primer lugar, se selcciona la opción "Crear grupo de volúmenes".
  Acto seguido, se le pone un nombre (en el ejemplo será "vgroup"), se selecciona "<Continuar>", y se pulsa la tecla "enter".

  Después, se escoge el lugar donde se creará el grupo de volúmenes (lo mejor es, evidentemente, elegir el dispositivo con espacio libre), por lo que se selecciona y se marca utilizando la barra espaciadora del teclado. En la siguiente pantalla se guardan los cambios.

  El siguiente paso es crear los volúmenes lógicos dentro del grupo de volúmenes lógicos, lo que debe hacerse de uno en uno, por lo que se elige la opción "Crear un volumen lógico" para acceder a la siguiente pantalla.
  A continuación, se elige el grupo al que pertenecerá este volumen lógico y se accede a la siguiente pantalla.
  Luego, se da un nombre al volumen lógico (en el ejemplo es "vg-root", ya que será alojado en esa parte del sistema de directorios de Linux) y, en la siguiente pantalla, se determina el tamaño del mismo (en el ejemplo serán 11 GB).


  De vuelta en la pantalla de configuración del Gestor de Volúmenes Lógicos, se irán siguiendo los mismos pasos para crear aquellos volúmenes lógicos que sean necesarios. Al terminar, se debe seleccionar la opción "Terminar" para volver a la pantalla anterior.

  Con todos los volúmenes lógicos creados, es el momento de designarles directorios, para lo cual hay que seleccionar la línea bajo cada línea principal de cada uno de ellos y pulsar la tecla "enter".
  Después, se debe seleccionar la opción "Utilizar como:".
  En la siguiente pantalla, se seleccionará la opción necesaria (en la mayoría de los casos, como en este ejemplo, suele ser la primera opción mostrada en la imagen).
    Acto seguido, se debe seleccionar el punto de montaje, que es el directorio donde se alojará el volúmen lógico, por lo que se seleccionará la opción "Punto de montaje".
  Al terminar, se selecciona la opción "Se ha terminado de definir la partición".
  Tras haber seguido estos pasos con todos los volúmenes lógicos, la tabla de particiones debe quedar de un modo similar al que muestra la siguiente imagen.
  Para terminar, se selecciona la opción "Finalizar el particionado y escribir los cambios en el disco". En la pantalla siguiente sólo hay que aceptar que se escriban los cambios en el disco.


  Una vez terminada la instalación, pueden comprobarse las particiones con el comando df -hP (o con otro que sirva para el mismo propósito), tras iniciar la sesión.

  Aguardo que la presente entrada haya sido del gusto del lector. En caso afirmativo, espero que la comente y/o la comparta, por favor.

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