En versiones más antiguas de Windows aparecían en el escritorio varios iconos destinados a utilizar algunas funciones básicas y a proporcionar acceso a lugares genéricos, aunque importantes, del sistema.
Sin embargo, las versiones más actuales de este sistema operativo, como el Windows 8 o el Windows 10, tienden a ocultar la mayoría de dichos iconos (sólo se suele mantener visible el de la papelera de reciclaje), aunque permiten al usuario colocarlos en el escritorio si lo desea.
Concretamente en este último, el lugar que se debe emplear para colocar los mencionados iconos de escritorio se encuentra en un lugar bastante enrevesado de localizar.
Pulsando con el botón derecho del ratón sobre el botón de inicio de Windows, se accede a la opción "Configuración" desde el menú contextual.
A continuación, en el panel derecho de la ventana, se pulsa sobre el enlace "Configuración de iconos de escritorio", que está en la sección "Opciones de configuración relacionadas".
Seguidamente, se seleccionan los iconos añadiendo pestañas a aquellos que se deseen de la lista de la sección "Iconos del escritorio" (en este ejemplo se ha seleccionado "Equipo"). Luego se pulsa el botón "Aplicar" y, finalmente, el botón "Aceptar".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deje aquí su comentario, si no puede comentar, pruebe a hacerlo desde otro navegador de red u otro equipo.