Una de las herramientas de las que disponen tanto los expertos de seguridad informática (o ciberseguridad) como los ciberdelincuentes es el explotador ("exploit", en inglés). Los primeros lo utilizan para realizar pruebas en equipos informáticos y/o en sus redes para buscar vulnerabilidades en todo el sistema y poder arreglarlas; los segundos lo emplean para lo mismo que los anteriores, mas su finalidad es la de aprovecharse de estas, o explotarlas, para poder manejar a su antojo parte o la totalidad de un sistema informático.