Entornos gráficos de escritorio de Linux (Parte 6: Openbox)

  A pesar de que Openbox es un gestor de ventanas, y no un entorno gráfico de escritorio, se encuentra dentro de esta serie de entradas sobre entornos gráficos de escritorio de Linux porque es posible utilizarlo como tal.

  Openbox suele emplearse con la distribución Arch Linux, aunque también es compatible con los entornos gráficos de escritorio Gnome y KDE.
  Como entorno de escritorio es altamente configurable y tiene un escritorio completamente plano que hace que el proceso de carga sea bastante rápido. Además, permite al usuario disponer de un menú raíz sobre su escritorio al pulsar el botón derecho del ratón, y permite configurar el modo en el que las ventanas son gestionadas. Cuando una ventana es minimizada se vuelve invisible y puede volver a verse utilizando la combinación de teclas "ALT+Tab" o a través del menú "Desktop", disponible en el menú raíz.

Ejemplo de entorno gráfico de escritorio con Openbox

  El sistema de menú de Openbox es dinámico, lo que se logra utilizando la salida de un guión como fuente del menú. Cada vez que el usuario apunte con su ratón al submenú, el guión vuelve a ejecutarse y el menú es regenerado. Esta capacidad ofrece a usuarios y desarrolladores más flexibilidad que el típico menú estático presente en la mayoría de los demás gestores de ventanas.
  Como se ha visto, las ventajas indiscutibles de este pseudoentorno gráfico de escritorio son su precio (gratuito, como la mayoría de las distribuciones y programas de Linux), su extrema ligereza, y su alta configurabilidad.
  No obstante, como siempre sucede, no todo son alegrías. Tanto la ligereza como la alta capacidad de configuración son, al mismo tiempo, ventajas e inconvenientes de Openbox, puesto que su configuración es muy compleja y mayoritariamente empleando comandos (no apta para usuarios novatos); sin embargo, existen herramientas gráficas para paliar esta desventaja, como ObConf, por ejemplo.

INSTALACIÓN DE OPENBOX

  Si se tiene instalado un sistema operativo derivado de Ubuntu (Ubuntu, Kubuntu, Edubuntu, Xubuntu...), o cualquier otro que utilice su mismo gestor de paquetes, se podrá instalar Openbox como cualquier otro paquete, ya que se encuentra disponible en todos los repositorios oficiales. De este modo, se deberá actualizar la lista de paquetes con el comando apt-get update (debe recordarse anteponerle sudo si no se es administrador), y actualizar el sistema con apt-get upgrade (poniendo antes sudo si no se es administrador); a continuación, se escribe apt-get install openbox (poniendo antes sudo si no se es administrador) para instalar el gestor de ventanas, y apt-get install obconf  (poniendo antes sudo si no se es administrador) para instalar su configurador gráfico estándar si se desea [otra herramienta gráfica de configuración de Openbox interesante es Obmenu, que sirve para confgurar más fácilmente los menús del gestor de ventanas, y se instala mediante el comando apt-get install obmenu (poniendo antes sudo si no se es administrador)].
  Para comprobar el resultado, sólo hay que cerrar la sesión, y escoger la opción donde aparezca "Openbox" simplemente, o como parte de una denomminación más compleja ("GNOME/Openbox", por ejemplo), en el selector de entornos de escritorio de la pantalla de inicio de sesión. Se debe tener en cuenta, no obstante, que la primera vez que cargue Openbox, carecerá de programas en su menú (lo que se puede solucionar fácilmente si se ha instalado Obmenu, y con mucho más trabajo empleando comandos en el terminal).
  Para configurar manualmente Openbox, se deben editar los archivos "rc.xml" y "menu.xml" con un editor de texto. Ambos archivos contienen comentarios explicativos, pero para más detalles se puede visitar la OpenBox wiki.
  Instalar y configurar este pseudoentorno gráfico de escritorio en otras distribuciones de Linux también se hace como cualquier otro paquete de cualquiera de dichas distribuciones (teniendo presentes las peculiaridades de cada distribución, por supuesto).

  Espero que esta entrada haya sido interesante y/o útil al lector (en cuyo caso se agradecerá que este lo comparta y/o que haga algún comentario).