Ya se ha visto qué son los procesos de Windows en una entrada anterior del presente blog.
En esta ocasión se hablará de los servicios, que son un tipo tan especial de procesos que necesitan un espacio específico en este blog.
Por lo tanto, un servicio, en Windows, es un proceso que se ejecuta en segundo plano y no interactúa con el escritorio. Dicho programa debe ajustarse a las normas y protocolos de interfaz del "Service Control Manager", el componente responsable de la gestión de servicios de Microsoft Windows.
Los servicios se pueden configurar para comenzar cuando se inicia el sistema operativo y ejecutarse en segundo plano mientras se ejecuta el sistema operativo. Alternativamente, se pueden iniciar manualmente o por un evento. Los sistemas operativos Windows incluyen numerosos servicios que se ejecutan en el contexto de tres cuentas de usuario: sistema, servicio de red y servicio local. Estos componentes de Windows a menudo se asocian con procesos de anfitrión ("host", en inglés) para servicios de Windows. Debido a que estos servicios funcionan en el contexto de sus propias cuentas de usuario dedicadas, pueden operar cuando un usuario no ha iniciado sesión.
Al igual que sucedía con los procesos, los servicios pueden administrarse mediante el símbolo del sistema, PowerShell o herramientas con interfaz gráfica, como el "Administrador de tareas", por ejemplo.
En esta ocasión se hablará de los servicios, que son un tipo tan especial de procesos que necesitan un espacio específico en este blog.
Por lo tanto, un servicio, en Windows, es un proceso que se ejecuta en segundo plano y no interactúa con el escritorio. Dicho programa debe ajustarse a las normas y protocolos de interfaz del "Service Control Manager", el componente responsable de la gestión de servicios de Microsoft Windows.
Los servicios se pueden configurar para comenzar cuando se inicia el sistema operativo y ejecutarse en segundo plano mientras se ejecuta el sistema operativo. Alternativamente, se pueden iniciar manualmente o por un evento. Los sistemas operativos Windows incluyen numerosos servicios que se ejecutan en el contexto de tres cuentas de usuario: sistema, servicio de red y servicio local. Estos componentes de Windows a menudo se asocian con procesos de anfitrión ("host", en inglés) para servicios de Windows. Debido a que estos servicios funcionan en el contexto de sus propias cuentas de usuario dedicadas, pueden operar cuando un usuario no ha iniciado sesión.
Al igual que sucedía con los procesos, los servicios pueden administrarse mediante el símbolo del sistema, PowerShell o herramientas con interfaz gráfica, como el "Administrador de tareas", por ejemplo.