La criptomoneda

  Una criptomoneda o criptodivisa ("cryptocurrency", en inglés) es un medio digital de intercambio.
  Este concepto fue descrito por primera vez por Wei Dai, en 1998, quien propuso la idea de crear un nuevo tipo de dinero descentralizado que usara la criptografía como medio de control,​ mientras que la primera criptomoneda que se creó fue Bitcoin, creada en 2009 por el desarrollador de pseudónimo Satoshi Nakamoto, que usa el conjunto de funciones criptográficas SHA-2 (exactamente el SHA-256) como su esquema de prueba de trabajo ("PoW", en sus siglas en inglés).
  Posteriormente, han aparecido otras criptomonedas (Namecoin, Ethereum, Litecoin, Petro, Freicoin, Ripple, Dogecoin...) con diferentes características, aunque no todas han sido exitosas, en especial aquellas que no han aportado ninguna innovación.

  En los sistemas de criptomonedas se garantiza la seguridad, integridad y equilibrio de sus estados de cuentas (contabilidad) por medio de un entramado de agentes (transferencia de archivo segmentada o transferencia de archivo multifuente) que se verifican (desconfían) mutuamente llamados mineros, que son, en su mayoría, público en general y protegen activamente la red (el entramado) al mantener una alta tasa de procesamiento de algoritmos, con la finalidad de tener la oportunidad de recibir una pequeña propina, que se reparte de manera aleatoria.
  Romper la seguridad existente en una criptomoneda es matemáticamente posible, pero el costo para lograrlo sería inasumiblemente alto en recursos informáticos, ya que se necesitará poder superar todo el entramado (red-enjambre) de todos los mineros del sistema de prueba de trabajo de la misma (con un porcentaje de éxito del 50%).
  Está previsto que en el futuro la computación cuántica pueda llegar a ser una realidad, lo que rompería el equilibrio en caso de que los desarrolladores no pudieran implementar a tiempo el sistema para usar algoritmos poscuánticos por tratarse de una tecnología propietaria.

  Las criptomonedas hacen posible el llamado Internet del Valor, también conocido por las siglas ["Internet of Value" (IoV), en inglés], también llamado Internet del dinero, que son aplicaciones de Internet que permiten el intercambio de valor en la forma de criptomonedas. Este valor pueden ser contratos, propiedad intelectual, acciones o en general cualquier propiedad de algo que tenga valor. Las cosas de valor ya se podía intercambiar antes usando sistemas de pago como Paypal. No obstante, la diferencia entre pagar con algo como Paypal y pagar con una criptomoneda consiste en que pagar con el primero requiere que el pago se haga a través de redes privadas como las de las tarjetas de crédito y bancos, mientras que el pago usando criptomonedas no tiene intermediarios. Va directamente del comprador al vendedor. De esta forma, se tiene un sistema de transferencia universal de valor libre de intermediaciones que permite:

•    Reducción del coste de la transacción ya que no hay intermediación
•   Reducir los tiempos. Alguien podría decir que el tiempo ahora no es un problema porque los pagos por Internet parecen muy rápidos. Sin embargo en la realidad las liquidaciones entre las partes se llevan su tiempo y el vendedor recibe el importe muchos días después de que el pago fuera realizado. En ese sentido se dice que el pago lleva muchos días hasta ser realizado. Con las criptomonedas se tarda del orden de minutos.
•   La eliminación de la necesidad de usar agentes financieros para realizar transacciones. Por tanto ya no es obligatorio pagar sus costes. Esto podría incrementar el monto de las transacciones.

PELIGROS DE LAS CRIPTOMONEDAS

  Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, y en el caso de las criptomonedas, como suele suceder con todo aquello relacionado con Internet, existen claros peligros a los que los usuarios están expuestos.

  En primer lugar, como una parte del dinero electrónico que son, las criptomonedas tienen los mismos fallos de seguridad que este, además de entablar otros riesgos específicos de las mismas.

  Otros fallos de seguridad son:

•   Robo de datos convencional o mediante ataques de phising.
•   Pirateo de una pasarela de pago legal.
•   Escribir incorrectamente la dirección a la que se hizo la transferencia.
•   Pérdida de archivos de monederos.
•   ICO (inversiones de criptomonedas en proyectos asociados a cadenas de bloques o criptomonedas) inseguras y/o falsas.
•   La aparición y creciente desarrollo de archivos y programas dañinos que minan criptomonedas de modo ilegal, bien directamente, bien utilizando los recursos de equipos informáticos ajenos.

  La solución a estos problemas pasa por seguir las pautas básicas de ciberseguridad empleadas para la protección genérica de datos, y seguir las siguientes directrices:

•   Verificar siempre la dirección web de un monedero y no seguir enlaces a bancos de Internet o monederos web.
•   Antes de enviar dinero, se deben comprobar la dirección del destinatario (al menos los primeros y últimos caracteres), la cantidad a enviar y la comisión.
•   Se puede escribir un recordatorio que permita al usuario recuperar un criptomonedero en el caso de que pierda este o la contraseña.
•   Tomar decisiones informadas cuando vayas a hacer una criptoinversión y no  precipitarse.
•   Debe recordarse que las inversiones en criptomonedas son muy arriesgadas. No se debe invertir más de lo que se esté dispuesto a perder y se deben diversificar las inversiones.
•   Usar monederos en hardware.
•   Tener activa una protección antivirus para proteger los dispositivos que se utilicen para acceder a los criptomonederos, hacer cambios de moneda, etc.

  

¿ES MI EQUIPO UN MINERO SECRETO DE CRIPTOMONEDA?

  Como se ha comentado más arriba, uno de los problemas de la criptomoneda es que hay gente que infecta otros equipos informáticos, de modo temporal o permanente, para extraer clandestinamente criptomoneda.

 Mirando el uso de la CPU mediante el administrador de recursos en un equipo, puede verse rápidamente si realmente hay algo succionando el poder de procesamiento del mismo.
  Un notable aumento cuando se visita un determinado sitio de la red que no debería estar sobrecargando la CPU, es una señal obvia de que hay un archivo Javascript en ejecución y que está utilizando el poder de procesamiento del equipo informático del usuario.
  Por otra parte, si se tiene todo cerrado, pero el uso de la CPU sigue siendo muy alto, entonces es muy posible que se tenga un problema de programas maliciosos de minería de criptomonedas.

  Además, ejecutar un bloqueador de anuncios puede poner fin a la minería de secuestro producida por anuncios infectados en los sitios de red visitados por el usuario que también han llevado a esta piratería de CPU. Por otra parte, los programas de bloqueo de anuncios también pueden filtrar conocidos tipos de mineros dentro del navegador.

  No obstante, no hay que olvidar que hay formas más sofisticadas de programas maliciosos que penetran activamente en el sistema. Estos son entregados a través de archivos de imagen infectados o pulsando sobre enlaces que conducen a un sitio malicioso.
  Si esto sucede, se debe abrir el administrador de tareas e identificar el proceso que está consumiendo todos esos ciclos de cálculo para finalizarlo desde el monitor de recursos o programa equivalente.