Desde siempre, la sociedad está estructurada de modo que la gente tenga la necesidad de convivir con otra gente.
Por este motivo, la mayoría de las personas han buscado a otras personas como base de una vida más plena, sana y satisfactoria.
Los métodos para encontrar a una persona han variado con el paso del tiempo, y, aunque algunos más clásicos (conocer gente a través de amigos comunes, salir a socializar, etc.) todavía se siguen utilizando, en la actualidad existen otros medios gracias a la ayuda del avance tecnológico; existen, por ejemplo, la redes sociales, y, por supuesto, las páginas de red de contactos.
De estas últimas existen numerosos tipos, según lo que busque el usuario, e, incluso, las hay que permiten buscar diversos tipos de relaciones, desde una simple amistad hasta una relación sana y duradera.
No obstante, como en casi todo el resto de los ámbitos de la vida, se debe tener cuidado cuando se emplea este tipo de herramientas de apoyo a las relaciones humanas, pues el fraude se esconde en los lugares donde existe la necesidad y afloran las debilidades humanas. Así, existen ciertas páginas de red que, aunque parecen de contactos, no lo son en absoluto.