En entradas anteriores ya se ha hablado del programa de virtualización Docker y de su herramienta el Docker Compuesto.
Uno de los usos de la mencionada herramienta de este programa consiste en ser la base de aplicaciones multiplataforma que necesitan varios servicios funcionando al mismo tiempo.
Dichas aplicaciones están basadas en microservicios que suelen usar múltiples contenedores, cada uno con un servicio diferente, entre los que, generalmente, hay bases de datos.
Como sucede con todos los programas que se instalan en contenedores de Docker, todos los archivos necesarios para la instalación de una aplicación deberán estar en la misma carpeta.
Para ejemplificar esta explicación, se instalará una sencilla aplicación de Python que, simplemente, cuenta las veces que se ha abierto la página web donde se encuentra y actúa.
En primer lugar, se crea la carpeta ("composeelb", en este ejemplo) donde se guardarán los archivos necesarios para la instalación de los contenedores de Docker, la aplicación, y los elementos necesarios para su ejecución repartidos en los distintos cotenedores. Seguidamente, se introducen los elementos antes mencionados en la susodicha.
A continuación, se abre un terminal (si no se ha hecho ya), se accede a la carpeta previamente creada, y se emplea el comando docker-compose up –d (anteponiendo sudo si no se está como administrador) para iniciar la instalación.
El resultado puede verse si se abre un navegador y se escribe la dirección IP de la página web adecuada en la barra de navegación (en este ejemplo, "http://0.0.0.0:5000"), donde aparecerá un mensaje personalizado de prueba (logrado editando el correspondiente archivo de la aplicación).
Este mensaje cambia cada vez que se actualiza la página (sólo suma el número de veces que aparece), pero pueden hacerse cambios más visibles editando el archivo de la aplicación en Python ("app.py", en este ejemplo) y guardando los cambios sin necesidad de detener los contenedores que sostienen la aplicación. Por ejemplo, se cambiarán las iniciales "elb" por sus mayúsculas (obviamente, hay que saber en qué parte del archivo de Python se deben hacer los cambios, para lo que hay que tener ciertos conocimientos de este lenguaje de programación).
Pueden verse los cambios actualizando la página web de la aplicación en el navegador.
Espero que la presente entrada haya sido del gusto del lector. Si es así, aguardo que el lector la comente y/o la comparta, por favor.
Uno de los usos de la mencionada herramienta de este programa consiste en ser la base de aplicaciones multiplataforma que necesitan varios servicios funcionando al mismo tiempo.
Dichas aplicaciones están basadas en microservicios que suelen usar múltiples contenedores, cada uno con un servicio diferente, entre los que, generalmente, hay bases de datos.
Como sucede con todos los programas que se instalan en contenedores de Docker, todos los archivos necesarios para la instalación de una aplicación deberán estar en la misma carpeta.
Para ejemplificar esta explicación, se instalará una sencilla aplicación de Python que, simplemente, cuenta las veces que se ha abierto la página web donde se encuentra y actúa.
En primer lugar, se crea la carpeta ("composeelb", en este ejemplo) donde se guardarán los archivos necesarios para la instalación de los contenedores de Docker, la aplicación, y los elementos necesarios para su ejecución repartidos en los distintos cotenedores. Seguidamente, se introducen los elementos antes mencionados en la susodicha.
El resultado puede verse si se abre un navegador y se escribe la dirección IP de la página web adecuada en la barra de navegación (en este ejemplo, "http://0.0.0.0:5000"), donde aparecerá un mensaje personalizado de prueba (logrado editando el correspondiente archivo de la aplicación).
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